El desfile del 12 de Octubre como arma de destrucción psicológica

Es ya un tópico recurrente de la ultraderecha la repetida afirmación de que nuestra Constitución es una magna carta diseñada por la masonería...

No les falta un punto de razón al relacionar la enfermiza obsesión de esa secta de ricachos por ir minando, poco a poco, a lo largo de los años, la unidad de España...

Bajo la sombra de la Masonería se tejió todo el entramado que condujo a la independencia de las distintas regiones españolas de América, ante la pasmada mirada de esa dinastía pasmada, que son los Borbones... Casi todos los caudillos de la independencia americana pertenecían a ese grupúsculo, inquieto, de amargados amargantes...

Con el tiempo, se ha visto que la mencionada secta del Templo no es más que un títere más de un teatro aún más complejo, donde distintos círculos concéntricos, como los denominados Bilderberg, Trilateral, Illuminati o, genéricamente, "Orden Negra", mueven los hilos a nivel mundial, persiguiendo un único fin: el dominio total y esclavista por parte de una serie de familias -inmensa y artificialmente- ricas, por medio de dos procedimientos intrínsecamente similares: la intriga y la especulación...

A través de sus tejemanejes hemos podido dilucidar cómo el último fin de este entramado masónico-illuminati-bilderbergiano es atesorar la mayor parte del capital mundial en manos de unos pocos, a costa de la desmembración de Estados (España es el más claro -pero no el único- ejemplo, mediante la promoción de aldeanos independentismos, como el vasco y catalán), la destrucción de la cultura dominante mediante inmigraciones masivas dirigidas y desintegración completa del Cristianismo -la única religión con una ética digna, aunque nunca puesta en práctica-, promoviendo movimientos como el vacuo laicismo y el histérico y gritón islamismo... Suyo es el apoyo al modelo político económico que pretenden implantar a nivel mundial: el sistema chino: la artificial conjunción ente Capitalismo y Comunismo. Un régimen sin libertades en que todos trabajen -voluntariamente- como esclavos...

Llegados a este punto y, a sabiendas de que España es -desde hace años- uno de los puntos de mira de este grupo de humanos simbólicamente carentes de alma, vamos a centrarnos en el tema que nos atañe hoy en día, un recordable 12 de Octubre...

Y digo "recordable", porque siempre recordaremos la celebración de la Fiesta Nacional de España de 2012 como la más triste y diluida de toda la Historia...

Con la banal excusa de que hay que ahorrar por culpa de esta crisis -creada artificialmente, mediante el despilfarro dirigido y la subida de impuestos controlada, por estos dos partidos masónicos denominados Partido Popular y Partido Socialista Obrero "Español"... el pie derecho y el pie izquierdo mediante los que avanza la mencionada secta- hemos asistido hoy al más triste espectáculo habido nunca de lo que debiera ser una fiesta que llenara de orgullo a todos los españoles de bien nacidos...

Se ha reducido a casi un tercio el gasto del espectáculo, limitándose al desfile de unos soldados de a pie, un Rey envejecido y una tristeza inconmensurable en las tribunas...

Nada de carros de combate, ni de cazas, ni de paracaidistas arropándonos con nuestra enseña... Todo por el ahorro... Casi 1,9 millones de euros hemos ahorrado con el mismo...

Que ridícula minucia frente a los casi 9 millones de euros que entregamos, como lacayos, todos los años a una inoperante Casa Real, que es incapaz de realizar declaraciones institucionales, claras y firmes, por la unidad de España...

Y una mota de polvo frente al inconmensurable gasto de ese medio millón de políticos que, con sus ruborizantes sueldos y prebendas, nos sangran, día a día, con fruición vampírica... Y frente a ese ridículo entramado circense de parlamentuchos autonómicos de opereta en que cada uno es Presidente, consejero o asesor de la aldea histéricamente "histórica" correspondiente...

La imagen que -conscientemente- nos han querido mostrar hoy en día, la imagen de una España que carece hasta de combustible para su Ejército, no es más que un arma de destrucción psicológica, que acaba de echar por los suelos el poco ánimo que aún nos resta a todos y cada uno de los españoles dentro de nuestra alma...

Pero sabed -a todos los ostentan hoy el Poder- que, algún día, nuestro espíritu acabará pidiéndoos cuentas, a todos y cada uno de vosotros -y con intereses-, por todo lo que habéis estado robando cobardemente, durante estos años, a nuestra ilusión...