No creáis que, con esta frase me refiero al actual conflicto de Ucrania. No sabemos dónde acabará, si en Ucrania o en el mundo entero, ni cuál será su resultado.
Me refiero a la Historia de España y de otras partes del mundo:
Aquí, la Segunda República, sucumbió, por su inutilidad, al nuevo dictador, Franco, que no hizo otra cosa que derrotar a una pandilla de inútiles antiespañoles; anteriormente, los cobardes hispanorromanos se sometieron dócilmente a las minorías visigodas y, posteriormente, musulmanas que nos invadieron. También el ensoberbecido primer Anticristo, Napoleón, fue derrotado por el aguerrido pueblo español, en un cambio de péndulo de la valentía en España. En Europa, el prepotente y alocado dictador alemán, acabó mordiendo el polvo en un búnker de Berlín.
Siempre pierden los tontos.
Siempre ganan, algunas veces, los buenos, algunas veces, los malos.
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